Por ejemplo, supongamos que la estadística les dice que las viviendas han bajado en x años, un 25%, pues ellos entienden que todos los resultados deberían estar en esa horquilla, sin ningún tipo de discriminación. De esta forma una vivienda que hace x años su valor de tasación fuera de 360.000 €, si ahora el valor es 280.000 €, les encaja perfectamente, porque la bajada es del 22%
Ahora bien, imaginemos que otro inmueble, hace esos años su valor fuera de 90.000 € y actualmente sea de 60.000 €, pues entonces no lo entienden, porque el porcentaje será del 33%,¡ pero si el problema es mucho mayor en el primer caso, que pierden 80.000 €, y el segundo, solo 30.000 €! Pues no hay manera. El caso más frustrante es el de la plaza de aparcamiento, en el que hace x años costara 12.000 € y actualmente, 7.000 €. Solamente ha perdido 5.000 € en el balance, pero como representa un porcentaje de más del 40% no les entra en cabeza robótica. En cabeza humana se comprende bien, ¿verdad? . Pues eso. Además generalizar un porcentaje de variación global del valor de los inmuebles, no puede ser tomado para todos los casos de la misma forma, pues la evolución de un piso en un entorno bien situado, céntrico, de unos pocos años con todos los servicios, ascensor, nivel socio-económico medio-alto, no tendrá la misma evolución que un quinto sin ascensor en un barrio periférico con nivel socio-económico bajo. ¿Ustedes lo entienden? Eso quiere decir que son humanos.